El día en el que me fui a las pelis de barrio, me emocioné ya que hacía tiempo que no podía ver una pelicula, por razones de las que reconozco.
Esa mañana fuí corriendo con un amigo que hoy en día hace que no lo veo 35 años bueno pues como iba diciendo, bajé rapidamente a buscarlo cuando me encontré con el vistiendose aún en el rellano.
- ¡Aleeeeex!, date prisa que llegaremos tarde- grite toscamente.
- Ya va Sayuri, vete cogiendo el dinero-me dijo con ironía.
-Está bien, luego no te quejes de que no te espero, te veo calle más abajo.
Fuí corriendo, hasta que me e
MEmorias de una Geisha Occidental by Hanamachilover, literature
Literature
MEmorias de una Geisha Occidental
Imaginaos a una magnifica geisha, sirviendo sale a un cliente, cuando este le dice:
- Pues yo estuve en México el verano pasado, poco dinero pero mucha hospitalidad, con un fuerte tono de voz.
Así como si un pájaro ve a otro que pasó por su antiguo nido.
Yo no había nacido para ser Geisha, ni mucho menos, pero en destino me hizo valorar lo que uno tiene a tiempo
Bueno, pues aquí comienza mi rara pero increíble historia e ahi, pues leed:
Todo esto comienza un fresco día de otoño, en México, mis padres provenían de España pero yo me había criado en México, donde la pobreza
El día en el que me fui a las pelis de barrio, me emocioné ya que hacía tiempo que no podía ver una pelicula, por razones de las que reconozco.
Esa mañana fuí corriendo con un amigo que hoy en día hace que no lo veo 35 años bueno pues como iba diciendo, bajé rapidamente a buscarlo cuando me encontré con el vistiendose aún en el rellano.
- ¡Aleeeeex!, date prisa que llegaremos tarde- grite toscamente.
- Ya va Sayuri, vete cogiendo el dinero-me dijo con ironía.
-Está bien, luego no te quejes de que no te espero, te veo calle más abajo.
Fuí corriendo, hasta que me e
MEmorias de una Geisha Occidental by Hanamachilover, literature
Literature
MEmorias de una Geisha Occidental
Imaginaos a una magnifica geisha, sirviendo sale a un cliente, cuando este le dice:
- Pues yo estuve en México el verano pasado, poco dinero pero mucha hospitalidad, con un fuerte tono de voz.
Así como si un pájaro ve a otro que pasó por su antiguo nido.
Yo no había nacido para ser Geisha, ni mucho menos, pero en destino me hizo valorar lo que uno tiene a tiempo
Bueno, pues aquí comienza mi rara pero increíble historia e ahi, pues leed:
Todo esto comienza un fresco día de otoño, en México, mis padres provenían de España pero yo me había criado en México, donde la pobreza